¿Qué es la geopolítica?

En este artículo vamos a esbozar una explicación general de lo que es la geopolítica. Para esto partiremos del hecho de que existen dos formas diferentes de entender la geopolítica. En el terreno intelectual como un ámbito específico de conocimiento, razón por la que es utilizada como un instrumento de análisis. Y la otra manera de entender la geopolítica es a partir de su dimensión práctica.

La geopolítica en la teoría

No existe una única forma de concebir la geopolítica, y por esta razón tampoco existe un acuerdo en torno a lo que esta es y cuál es su objeto de estudio. Esto es lo que hace que tengamos que referirnos a la existencia de distintas escuelas geopolíticas, las cuales han desarrollado formas específicas de entender la geopolítica.

Desde un punto de vista teórico o intelectual, la geopolítica constituye un ámbito de conocimiento específico que estudia el despliegue de las relaciones de poder en el medio geográfico. Esta es sin duda una aproximación muy general que probablemente no satisfaría a todos los especialistas de esta materia, pero que se acerca bastante a lo que una gran parte de esta comunidad de especialistas entiende por geopolítica. Pero repetimos, no existe una definición unívoca y concluyente de la geopolítica, motivo por el que más bien debemos hablar de geopolíticas y no tanto de geopolítica en singular.

Ciertamente el modo de entender la geopolítica está también condicionado por cuestiones disciplinares, lo que conduce a que en cada caso sea considerada desde una perspectiva concreta que hace que adopte un cariz específico que la diferencia de otros enfoques. Con esto nos referimos concretamente a aquellos puntos de vista que parten de la geografía y que centran su atención en la dimensión política del medio geográfico para, así, desarrollar análisis y estudios de carácter geopolítico.

Pero también están los puntos de vista desde la perspectiva de la ciencia política, hoy todavía minoritarios, y que centran su atención en el modo en el que los fenómenos políticos se desenvuelven en el medio geográfico para, de esta manera, dilucidar cómo este último les afecta e influye.

Asimismo, nos encontramos con las aproximaciones que hay en el campo de las relaciones internacionales, y que ponen el énfasis en las interacciones entre los diferentes actores de la esfera internacional. Y dentro de esta disciplina también están los enfoques centrados en cuestiones de seguridad, así como todos los estudios relacionados con la geoestrategia, el poder militar, etc, y para los que lo fundamental es el modo en el que las condiciones geográficas afectan a la formulación y diseño de la política exterior de los Estados.

Al margen de los diferentes matices que puedan albergar las aproximaciones realizadas desde estos enfoques disciplinares, la geopolítica es, en suma, el estudio del poder en su relación con el medio geográfico en el que se desenvuelve.

La geopolítica en la práctica

La geopolítica también puede, y debe, ser considerada desde una perspectiva eminentemente práctica. Esto nos permite tener una visión más amplia de este concepto en la medida en que no se circunscribe a una cuestión puramente teórica.

Así pues, dentro de esta perspectiva práctica existen dos puntos de vista diferentes. Por un lado está la geopolítica crítica que concibe la geopolítica como un conjunto de prácticas discursivas que se encargan de generar representaciones del mundo, y más concretamente del espacio, que influyen en el comportamiento político. Todo esto parte de la premisa de que la realidad constituye en sí misma una construcción social, y el espacio geográfico no escapa a esto. Con lo cual la geopolítica son esos discursos que moldean la imagen geopolítica de una sociedad, y consecuentemente el modo en el que es representada la geografía.

En otro lugar encontramos otro punto de vista que parte de un planteamiento también práctico pero muy diferente al de la geopolítica crítica. Si la geopolítica crítica parte de una ontología idealista por la que le mundo es una construcción del lenguaje, y más específicamente de los discursos que moldean nuestra representación del espacio geográfico, la nueva geopolítica parte de una ontología materialista que centra su atención en el modo en el que el medio geográfico condiciona las decisiones que son tomadas en el marco de las relaciones de poder. Así, la geopolítica, según esta perspectiva, es una práctica que está inserta en todas las relaciones de poder en la medida en que están condicionadas por el medio geográfico en el que se desenvuelven, lo que se manifiesta en las distintas maneras de organizar el espacio que resultan de esa interacción de las relaciones de poder en el marco del entorno geográfico en el que estas se producen.

Conclusiones

A partir de todo lo hasta ahora expuesto podemos concluir que la geopolítica es un ámbito de conocimiento que aborda el modo en el que los fenómenos políticos se desenvuelven en su relación con el medio geográfico en el que se producen. Es decir, cómo las relaciones de poder se manifiestan y desarrollan en la geografía, y cómo esta última condiciona esas mismas relaciones de poder.

La geopolítica, entonces, constituye un instrumento de análisis útil y válido para estudiar esa relación entre poder y medio geográfico, para dilucidar sus mutuas interacciones, pero también para examinar el modo en el que diferentes poderes rivalizan entre sí en un marco geográfico específico, y como este marco afecta sus interacciones.

Además de todo lo hasta ahora dicho, la geopolítica es una práctica. Bien puede ser considerada una práctica discursiva que centra la atención en el modo en el que es representado el espacio geográfico, y de esta forma construida una determinada imagen geopolítica del mundo. O bien puede ser considerada una práctica inserta en las relaciones de poder en su despliegue en el medio geográfico que genera modos diferentes de organizar el espacio.