Terremoto político en España: Pedro Sánchez medita dimitir
Pedro Sánchez sorprendió a la sociedad española pasadas las 19:00 del 24 de abril mediante la publicación de un mensaje en su cuenta personal de la red X. En él, bajo el escueto texto "Carta a la ciudadanía", adjuntaba cuatro imágenes correspondientes a una carta firmada de su puño y letra de cuatro hojas de extensión.
En ella, ante la admisión a trámite de una denuncia de la organización Manos Limpias contra su esposa, Begoña Gómez, por un presunto caso de tráfico de influencias, y ante la subsiguiente apertura de diligencias por parte de un juez, el presidente español anunció la cancelación de todos los actos previstos en su agenda hasta el lunes 29 de abril, cuando comunicará su decisión final.
"Necesito parar y reflexionar. Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, pese al fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política. Si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor", escribe Pedro Sánchez en la misiva.
"Se trata de una operación de acoso y derribo por tierra, mar y aire, para intentar hacerme desfallecer en lo político y en lo personal atacando a mi esposa. No soy un ingenuo. Soy consciente de que denuncian a Begoña no porque haya hecho algo ilegal, ellos saben que no hay caso, sino por ser mi esposa", añade. Más adelante, se declara "profundamente enamorado" de su esposa y admite "vivir con impotencia" el fango que sobre ella esparcen día sí y día también".
El presidente de Gobierno español duda de la veracidad de las informaciones vertidas por medios de comunicación por él descritos como "galaxia digital ultraderechista" y que son el fundamento de la denuncia de Manos Limpias, organización que se describe así misma como "sindicato", que ganó celebridad pidiendo pena de cárcel contra la hermana del rey de España en tanto que cusación popular en el juicio del caso Nóos, y que sustenta su denuncia en artículos y conjeturas publicadas por medios como The Objective, que recientemente confundió la identidad de Begoña Gómez con una persona de igual nombre que sí constaba en un registro como receptora de una subvención estatal a la que no tenía derecho.
La noticia ha causado estupor en la clase política del país y en el propio Partido Socialista, algunos de cuyos dirigentes y miembros en el Ejecutivo se reunieron de urgencia con Pedro Sánchez en su residencia del Palacio de la Moncloa para intercambiar puntos de vista ante la situación creada. Si dimitiera, por ejemplo, Sánchez dejaría a medias su iniciativa conjunta con otros líderes de la UE para reconocer al Estado palestino.
Reacciones, conjeturas y valoraciones
Sánchez nombra en la carta al jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo (PP), y a Santiago Abascal, líder del tercer partido político en el Congreso por número de escaños (Vox), a quienes describe como "colaboradores necesarios" de un atropello "tan grave como burdo".
Para Núñez Feijóo, la actitud de Pedro Sánchez es una "dejación de funciones" en aras de "polarizar aún más la política española" y un intento de "movilizar a su electorado y a su partido de cara a las elecciones catalanas y europeas". En su defensa, el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero habla de que el clima político y mediático que ha auspiciado la denuncia es "fruto de su impotencia y única obsesión; destrozar personalmente al presidente del Gobierno", y lamenta que "la ira, la insidia y la injuria" hayan llegado "a sus cotas más altas".
En un mensaje publicado en su cuenta personal en X, la exministra Irene Montero (Podemos), que durante su estancia en el Gobierno fue objeto de duros ataques contra su intimidad personal, ha expresado su "cariño" por el presidente Sánchez. "Sabemos bien por lo que están pasando y que es importante no estar solo", escribe, resaltando acto seguido que "la guerra judicial y mediática" la sufrió antes el exvicepresidente Pablo Iglesias y varios miembros de su partido.
Más allá de las expresiones de apoyo en unos casos y de crítica en otros, la incertidumbre marca el devenir de los próximos acontecimientos.
"Me sorprende mucho, porque la característica de Pedro Sánchez es la de ser un superviviente, no se deja amedrentar", confiesa a Sputnik el politólogo y exdiputado por Unidas Podemos Manuel Monereo, que duda de que el anuncio de Sánchez se deba a un "motivo romántico"; el hecho de que, como marido, "no sea capaz de soportar cómo descuartizan mediáticamente a su esposa".
"Igual es que alguien va a sacar información más comprometedora, tal vez la que pueda tener el rey de Marruecos sobre él a través [del sistema de espionaje telefónico] Pegasus, no lo sé. O quizá es un amago para luego dimitir, convocar elecciones generales y presentarse él contra todo el globo", conjetura.
"En ese caso, las gana y puede que con mayoría absoluta", apunta Jorge Verstrynge, también politólogo y exdiputado por Alianza Popular, anterior denominación del PP y de la que fue su secretario general entre 1979 y 1986. Según él, se trata de un "órdago" y Pedro Sánchez es especialista en que le salgan bien las jugadas arriesgadas.
"Por lo pronto, todos los socios de la coalición de Gobierno han dicho que están con él. Y ojo al voto femenino porque va a ser decisivo; muchas mujeres pueden estar indignadas si comprenden que se montan ataques contra Begoña Gómez solo porque es la mujer del presidente", explica Verstrynge.
La misma noche del anuncio, hubo concentraciones esporádicas en apoyo de Pedro Sánchez junto a la sede del PSOE en Madrid. Para el domingo 28 de abril también se prevén actos similares. "Si las manifestaciones de apoyo no son suficientemente demostrativas, puede que renuncie al cargo y la vicepresidenta, María Jesús Montero, podría disolver las Cortes", avisa Verstrynge. Montero expresó a Sánchez el apoyo "de todo el PSOE" y le pide "que no dimita".
Denuncia frágil y contradicciones
La endeblez de la denuncia presentada por Manos Limpias ha sido puesta en duda por periodistas y juristas, que subrayan que el problema no reside en la iniciativa de esta organización, sino en los jueces que la admiten a trámite, aun siendo conscientes de su inconsistencia. "Esto es un golpe de Estado suave liderado por determinadas togas", declaró el periodista y abogado Manuel Rico a la emisora de radio SER.
De hecho, Manos Limpias, reconoce ahora que su denuncia puede estar basada en informaciones falsas. "Será ahora el juez quien deberá comprobar si dichas informaciones periodísticas son ciertas o no", explica en un comunicado su secretario general, Miguel Bernad, quien llegó a pasar ocho meses en prisión por un delito de extorsión a bancos, del que finamente fue absuelto por el Tribunal Supremo.
Según afirman en el despacho de abogados Red Jurídica, la "doctrina constante" del Tribunal Supremo mediante sus autos del 31/05/11, 11/10/13 y 15/01/14 "señala que una denuncia con solo informaciones periodísticas no justifica abrir un proceso penal si no aporta algún indicio adicional", por lo que estiman que "la denuncia contra la mujer del presidente [del Gobierno] nunca debió ser admitida", escriben en su cuenta oficial en X.
También hay quien detecta contradicciones en la actitud de Pedro Sánchez. Para el sociólogo y miembro del foro de debate Tertulias en Cuarentena Daniel Seixo, el amago de dimisión "resulta cínico e incluso denota un comportamiento infantil". En su opinión, el presidente y el PSOE deberían antes defenderse en las instituciones, dado que confían en ellas cuando, por ejemplo, "atajan los soberanismos de la periferia del Estado".
"Resulta gracioso que ahora hablen de lawfare cuando ellos son los primeros en defender que en España existe una democracia plena y de facto. Quienes defendemos que esto no es así, claro que comprendemos que existe persecución policial y judicial contra quien disienta de este régimen", explica Seixo a Sputnik al señalar que el carácter "hipócrita" del PSOE al alienarse con los vectores de la reacción frente a Gobiernos progresistas en América Latina "cuando beneficia a los intereses occidentales", pero que manifiesta estupor "ante prácticas igualmente poco democráticas cuando se aplican a su propio Gobierno".
"La amenaza de Sánchez es un farol, aunque podría llevarse a cabo teniendo en cuenta la suma debilidad del PSOE ahora mismo y que el Gobierno central está rodeado de territorios donde los apoyos soberanistas son cada vez más fuertes", cree Seixo.
¿Un agravio comparativo?
Los anteriores socios de Gobierno del PSOE, Podemos, recuerdan que la situación no es nueva y que ya la sufrieron varios de sus miembros en sus carnes, desde el exvicepresidente Pablo Iglesias, su esposa y exministra Irene Montero o sus diputadas Isabel Serra o Victoria Rosell, entre otros. La diferencia, dicen, es que entonces no hallaron entre sus socios de Gobierno el mismo apoyo y, sobre todo, no se hizo nada para erradicar lo que esta formación entiende, fueron prácticas de lawfare.
"Nuestra solidaridad y empatía con el presidente Sánchez. En Podemos sabemos bien qué significa el lawfare y la persecución mediática. Teníamos que haberles parado los pies cuando acosaron al vicepresidente y a una ministra del Gobierno en su propia casa", concluye la exministra y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, en un mensaje en su cuenta personal de la red social X.
En el entorno de este partido valoran la carta de Sánchez como un "primer paso" de campaña electoral, donde tal vez se vehicule el mensaje de "o yo o el caos". "No es un ataque sin precedentes", sostiene en la red social X Laura Arroyo, analista de Canal Red, el medio del exvicepresidente Pablo Iglesias.
"¿Le han rodeado la casa fascistas durante 11 meses sin que nadie en el Gobierno al que pertenece [y lideraba] lo detuviera? El bloque reaccionario no empezó el 23J y Sánchez lo sabe. Pero también lo utiliza. Es el régimen que continúa en su crisis y el PSOE que sabe que puede sacarle algún rédito al contexto en su lógica de "o el PSOE o la extrema derecha", concluye Arroyo. SPUTNIK
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