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20 años de prisión a patrullero por homicidio de Javier Ordóñez



Un juez de Bogotá condenó a 20 años de prisión al patrullero Juan Camilo Lloreda, investigado por la muerte de Javier Ordóñez.


Esta decisión fue tomada por el juez del caso, tras aprobar por completo el preacuerdo con la Fiscalía, en el que Lloreda se comprometió a pedir perdón público ante la sociedad y revelar información sobre otros uniformados que pudieran estar involucrados en el caso.



Esta condena incluye, además, una multa de 1.500 salarios mínimos legales mensuales vigentes e inhabilidad para ejercer funciones públicas.


La muerte de Javier Ordóñez se presentó en la madrugada del 9 de septiembre de 2020, día que de acuerdo al escrito de acusación presentado por la Fiscalía, Juan Camilo Lloreda y Harvy Damián Rodríguez Díaz golpearon a Ordóñez en más de una ocasión.


Ese día Lloreda también accionó el taser contra Ordoñez, mientras él imploraba que dejaran de hacerlo, y luego en el CAI Villa Luz continuó la golpiza con puños y patadas, que finalmente llevaron a su muerte.


Otra realidad vive el patrullero Harvy Damián Rodríguez, quien prefirió declararse inocente y demostrarlo ante la justicia.


Destitución


El pasado 27 de octubre de 2020, el procurador delegado para la fuerza pública Hermán Rincón, inhabilitó y destituyó por 20 años para ejercer cargos públicos a Lloreda y Rodríguez, vinculados en la muerte de Javier Ordóñez.


De acuerdo con Rincón, los uniformados vulneraron los derechos fundamentales a la vida y la integridad de Ordóñez. “No se demostró que haya cometido la conducta para evitar otra. Además está claro que el señor Javier Ordóñez estaba bajo estado de indefensión cuando ocurrieron los hechos”.


Agregó esta decisión que ”no hay duda de que los policías antes que proporcionar protección a quien estaba detenido y en condiciones de absoluta indefensión, actuaron arbitraria e irracionalmente sacando provecho de la condición de inferioridad en que se encontraba propinándole golpes repetitivos y contundentes”.



La Procuraduría también indicó que los impactos fueron con tanta energía que le ocasionaron el estallido del riñón derecho, la ruptura de las arterias y venas de ambos riñones y múltiples vasos sanguíneos, lo que le ocasionó una hemorragia.


Además, “sin consideración o razón alguna y con brutalidad” Javier Ordóñez recibió golpes contundentes propinados por el uniformado Lloreda, mientras Rodríguez no solo observaba lo sucedido sino que se inclinaba para sujetarlo, todo ello en momentos en que se encontraba en el piso, esposado. COLPRENSA

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