La vacuna politizada
- Por: Ulises Redondo C.
- 24 ago 2020
- 2 Min. de lectura
En ´Locombia´ todo es posible. La estupidez es peste y la imaginación prolija. Por esa lógica tengo derecho a ser estúpido e imaginarme lo que me dé la gana.
Si la Paloma canta estupideces, la Cabal no está en sus cabales y la Victoria quiere derrotar al país decente con sus imaginaciones periodísticas febriles, yo tengo derecho a fungir como Doctor en Ciencias de la Imaginación Estúpida.
El gobierno de Duque le va a comprar a la farmacéutica estadounidense Pfizer, 16 millones de vacunas contra la COVID-19. Pues bien, es fácil imaginar que las vacunas decidirán la elección presidencial del 2022.
Y es fácil imaginar la estupidez pública. Dirán los del CD: "Voten por nuestro candidato y tendrán derecho a la vacuna". Y pues claro, ante semejante brutalidad 16 millones de estúpidos estarían dispuestos a bajarse los pantalones y pelar las nalgas. Con 16 millones de votos ganarían en primera vuelta, imponiendo un récord que superaría al de Ivancho.
Comprar votos con vacunas sería una práctica innovadora que desataría un nuevo escándalo irresoluto de esos que aprovechan los grandes medios de comunicación para posicionarse en los primeros lugares del rating audio y visual para estúpidos. Me imagino que a ese nuevo escándalo le llamarán "La vacumpolítica". Lo curioso es que no harían falta las encuestas estúpidas hechas para idiotas.
En los municipios, corregimientos y veredas dominados aún por grupos armados ilegales, se cambiará el fusil por la jeringa. Los comandantes de esos grupos no estarán pidiendo vacuna, sino dándola.
Y en las principales ciudades, las chuzadas con agujas reemplazarán a las que en otrora hicieran el DAS y Nicacio.
En lo que a mí respecta, ya estoy haciendo planes para viajar a Rusia.
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