Las mafias

Enriquecerse rápidamente, sin escrúpulos, mediante la obtención de dinero fácil es tarea habitual de criminales, mafiosos, corruptos. Acumular exorbitantes cantidades de dinero más rápido que Flash y más salvaje que Tarzán a través del narcotráfico y micro tráfico es la llave maestra que abre todas las puertas del poder, del goce placentero sin límites, de lujos exóticos, adquisición de valiosos muebles e inmuebles. En fin, al hedonismo y a la práctica de los siete pecados capitales. Además, la capacidad de permear instituciones del Estado y sobornar a miembros del aparato de defensa. Por esa razón no han caído hasta ahora los peces grandes.

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La codicia de las mafias no tiene límites. ¿Cómo renunciar al "Paraiso" caído del cielo? ¿Cómo renunciar al señorío sobre todas las cosas?..Seguro harán una seña grotesca con la mano y dirán: ¡Marica el último!

Es improbable que entreguen voluntariamente el poder de ser dueño de todo, el poder de hacer y deshacer en beneficio propio con libre albedrío. No se puede esperar de ellas reparación de los inmensos daños materiales y morales causados a sus víctimas. No hay corazón contrito en ellas, ni compasión.

Envenenar a millones de personas mayoritariamente jóvenes y adolescentes es una actividad ilícita inhumana, aunque el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, no lo considere como un delito de lesa humanidad ni siquiera como "otros actos inhumanos".

Sin embargo, contextualmente, se puede interpretar que el poder económico de las mafias del narcotráfico, al auspiciar, crear, conformar, organizar y armar a grupos ilegales, como el paramilitarismo, autor de varias masacres, está conectado con crímenes de lesa humanidad y genocidio.

En tal sentido, es competencia de la Corte Penal Internacional los crímenes más graves de trascendencia para la comunidad internacional en su conjunto, tales como:

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Genocidio: cualquiera de los actos perpetrados con la intención de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal; matanza de miembros del grupo; lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo; sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial, etc.

Crímenes de lesa humanidad: cualquiera de los actos que se cometa como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque: asesinato; exterminio; deportación o traslado forzoso de población; tortura; violación, persecución de un grupo o colectividad con identidad propia fundada en motivos políticos, raciales, nacionales, étnicos, culturales, religiosos, de género; desaparición forzada de personas; otros actos inhumanos de carácter similar que causen intencionalmente grandes sufrimientos o atenten gravemente contra la integridad física o la salud mental o física.

La crueldad y horrores son abominables. En el pasado fue la mafia italiana con su reinado de extorsión, delitos, crímenes, guerras por cada territorio, por cada barrio, para controlar cada esquina.

Hay pocas diferencias entre estas mafias y el holocausto nazi caracterizado por sus actos en extremo inhumanos e inefables en campos de concentración. El gobierno nazi atacó a unos 400 mil sujetos como parte de su programa de esterilización forzosa. Infectó a reclusos sanos con la bacteria del tifus para mantener la bacteria viva; más del 90% de las víctimas murió. Practicaron el envenenamiento, palizas y trabajos forzados. Practicaron la eugenesia, tanatopraxia y homicidio doloso.

Recientemente se descubrió que la compañía alemana fabricante de componentes para coche Schaeffler, utilizó pelo de las víctimas del campo de concentración nazi de Auschwitz, en Polonia, para fabricar material textil empleado en los vehículos.

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Muy poca diferencia con las mafias del narcotráfico y micro tráfico, en donde impera la omertá, ley del silencio o código de honor... Esa palabra me suena conocida... ¡Soy un hombre honorable! ¡Mis colaboradores cercanos son honorables! Son habituales y normales las órdenes que da la mafia: acribillamiento, apuñalamiento, apaleamiento, coche bomba descuartizamiento, degollamiento, aplastamiento, descargas eléctricas, quemaduras, desfiguración, ahorcamiento, amputaciones, y demás, en los cuales los sicarios y los grupos de exterminio cumplen un papel preponderante.