30 años de alcaldes populares y los retos de Barranquilla (VI)
- Por: Horacio Brieva M.
- 15 ago 2018
- 4 Min. de lectura
Al menos en los próximos 20 años, equivalentes a 5 alcaldes en línea, Barranquilla, como todas las ciudades de América Latina y el Caribe, debe profundizar en la ejecución de una Agenda Estratégica basada en tres ejes fundamentales: 1) Mejorar la calidad de vida. 2) Cerrar las brechas de la desigualdad, y 3) Lograr la sostenibilidad. Partiendo, desde luego, de sus propios niveles de desarrollo urbano alcanzados hasta hoy desde 1992 cuando la Triple A inició sus operaciones.
En desarrollo de esa Agenda Estratégica, la ciudad necesita:
1. Adecuar la institucionalidad para lograr una ciudad mejor pensada y planeada, y ello implica convertir a Planeación en el corazón de la Administración Distrital. Planear, atendiendo las prioridades locales, es clave, para no depender de la inspiración del alcalde.
2. En ese orden de ideas, el desarrollo, fortalecimiento y consolidación del transporte público masivo se erige como una tarea de primer orden en la agenda de la ciudad.
3. Simultáneamente, la ciudad debe acometer un esfuerzo de ciclorutas para darle a la bicicleta el protagonismo que exige todo proceso moderno de urbanización. Asimismo, debe haber un énfasis en recuperación y mejoramiento de andenes, lo mismo que un desarrollo vial que proporcione descongestión vehicular.
4. La agenda verde de la ciudad no solo debe contemplar una mayor siembra de especies nativas, sino la construcción de nuevos y amplios parques en las distintas Localidades. En esa perspectiva, cabría considerar la revisión de los proyectos de La Loma y el Paraíso. Barranquilla debe afrontar el cambio climático incrementando de manera exponencial sus áreas verdes.
5. La recuperación y protección de los cuerpos de agua (Ciénaga de Mallorquin y los caños) deben ser un componente vital de la agenda sostenible de ciudad.
6. El rescate del espacio público, ofreciendo mejores alternativas a quienes hoy lo ocupan como medio de trabajo, constituye una meta primordial y debe ir acompañada de una peatonalización de áreas para brindar una posibilidad al turismo y al disfrute de esos espacios.
7. La estructuración y creación de una universidad con una oferta técnica y tecnológica es una opción que la ciudad debe ofrecer a la juventud y la Agenda Estratégica de ciudad debe contemplarla y hacerla realidad.
8. La calidad educativa en los niveles precedentes (preescolar, primaria y bachillerato) es un propósito que debe trabajarse fortaleciendo la alianza estratégica con el cuerpo docente, y supone no solo mantener y seguir desarrollando una adecuada infraestructura educativa, sino proveer todos los materiales e insumos que faciliten la enseñanza y el aprendizaje. Los maestros son los llamados a asegurar la calidad educativa. Una parte esencial y complementaria de la apuesta en educación es construir en las Localidades una red de bibliotecas que debe acompañarse de una gran campaña de estímulo a la lectura.
9. Hay que optimizar el funcionamiento de la red pública hospitalaria. Con la estampilla hemos construido una valiosa red de Pasos, Caminos y Hospitales, pero la atención médica debe ser inmejorable, oportuna y eficaz en términos de medicamentos.
10. La ciudad tiene que idear y adoptar un modelo específico de cultura ciudadana que fomente la convivencia, el respeto a las normas y a los bienes públicos. Tenemos una Política Pública de Participación, a la espera de su implementación, que debe contener el componente de Cultura Ciudadana. Desde luego, un reto pendiente de la ciudad es definir sus presupuestos en audiencias públicas, y darles a las alcaldías y juntas administradoras locales, lo que mismo que a las juntas de acción comunal, un papel relevante en las decisiones.
11. En materia de convivencia, un aporte esencial de la Administración es asumir un compromiso más esmerado en favor de la Justicia Cercana al Ciudadano, lo que, de paso, ayudaría a restarle presión y acumulación de procesos al Sistema Penal Oral Acusatorio, hoy completamente colapsado. Otro propósito de ciudad que debe ponerse en marcha es el tratamiento a los adictos a través de centros especializados de atención. Igualmente, la ciudad tiene la responsabilidad de dar respuesta a la indigencia que se ha tomado las calles. Es un tema que no podemos observar con indiferencia y desdén.
12. Barranquilla tiene que ser un modelo de gobierno abierto, lo cual traduce total transparencia en rendición de cuentas, atención al ciudadano y manejo de la información.
13. La empresa Triple A, que contribuyó a resolver la crisis de los servicios públicos, debe volver a ser - de acuerdo con el acuerdo 023 que le dio vida - fundamentalmente pública, y su esquema tarifario debe ser revisado para aliviar a todos los estratos, pero especialmente a los 1 y 2, a los que hay que garantizarles un mínimo vital de agua.
14. Frente a los problemas del servicio de energía que la ciudad ha afrontado por la decisión del Gobierno Nacional de entregarlo a un operador irresponsable, debemos responder dando pasos en la dirección de implementar las nuevas alternativas de energías limpias, como los paneles solares, por ejemplo.
Quiero que este documento cumpla el rol de ser un abrebocas a una deliberación que sirva a la Barranquilla que muchos ciudadanos anhelamos.
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