¿Por qué Cambio Radical no le da importancia a las encuestas?
- Por: Ulises Redondo C.
- 3 may 2018
- 3 Min. de lectura
No pongo en duda que Cambio Radical tiene excelentes dirigentes políticos. En Barranquilla conozco personalmente a varios de gran talante intelectual. Lo más probable es que estén trabajando arduamente, denodadamente para que el Doctor German Vargas Lleras alcance la primera magistratura del país.
Hago esta observación porque no los veo en redes sociales tratando un tema específico, de actualidad, prominente, que despierta el interés de los ciudadanos colombianos a lo largo y ancho del territorio nacional. Hago referencia a las consultas sobre intención de voto para la presidencia de la república de Colombia que vienen publicando las empresas encuestadoras.
Seguramente la dirigencia de CR no quiere gastar tiempo en lo que para toda persona sensata representan unas encuestas que no reflejan la realidad.
No me extrañaría que Germán Vargas Lleras alcance los votos necesarios para, por lo menos, pasar a la segunda vuelta presidencial. Recuerdo las palabras de un barón electoral del departamento del Atlántico quien decía: “Las elecciones no se ganan con buenas intenciones, sino con votos”.
En este entendido, sólo dos candidatos se han granjeado el afecto del pueblo volcado masivamente en las plazas públicas y activo de manera incansable en las redes sociales.
Petro, en primer lugar y Fajardo, en segundo, arrasan con el voto de opinión. Petro resulta ser un fenómeno. Él representa la inconformidad de millones de colombianos desencantados de los partidos políticos, decepcionados por la corrupción galopante y fastidiados por el descredito institucional en el que se encuentra el país desde hace varias décadas.
Entre tanto German Vargas se disputa con Uribe, el padrino de Duque, el electorado que tradicionalmente ha sido controlado, por el bipartidismo los dos viejos partidos que, hoy, solo cambian de nombres pero siguen bajo las mismas toldas raídas. No obstante, entre Vargas y el candidato de Uribe, hay una gran diferencia. A Vargas Lleras lo respaldan 3 partidos: liberal, la U y Cambio R. Los dos últimos crecieron en las elecciones parlamentarias. Vargas tiene el respaldo, aunque no público, de César Gaviria y del presidente Santos.
Por otro lado, Vargas Lleras tiene muchísima experiencia político-administrativa en el manejo de la cosa pública, es un estadista con excelente preparación intelectual, mientras Duque, hasta hace muy poco era un ilustre desconocido, es poco inteligente y su experiencia administrativa es lánguida en comparación con la Vargas Lleras.
Enrique Santos Molano en su columna del Eltiempo.com, titulada “Encuestas, candidatos y programas”, refiriéndose a las consultas sobre intención de voto para la presidencia de la república, expresa que: “están destinadas no a mostrar la realidad de la intención de voto, sino a crear una tendencia virtual”.
Santos Molano argumentar como Iván Duque da un salto prodigioso en la garrocha de la opinión pública, y del 12% en que estaba trepa al 42%”, para quedarse de ahí en adelante en el supuesto primer lugar de las preferencias, hasta el día presente.
El columnista afirma que “El modelo de encuestas de proyección, que consulta la opinión de máximo 3.000 personas y sobre los resultados se deducen tendencias, “ya es obsoleto. Primero, porque han sido siempre manipulables; y, segundo, porque internet ha introducido las encuestas en línea, atinadas en un ciento por ciento, pues llegan a un universo mucho más amplio, de lejos, que el de las encuestas tradicionales”.
Enrique Santos se pregunta “¿Por qué en todas las encuestas que hacen en las redes sociales siempre gana Gustavo Petro, mientras en las que hacen las empresas encuestadoras siempre gana Duque?”
Para Santos Molano es un fenómeno extraño que, mientras las manifestaciones multitudinarias y rugientes de emoción democrática que aclaman a Petro coinciden con lo que muestran las encuestas virtuales, las encuestas tradicionales caminan en contra evidencia total de esa realidad nacional.
En virtud a lo anterior, creo que a las mentirosas consultas sobre intención de voto no hay que prestarles la más mínima atención sobre quien ganaría la carrera a la presidencia de la república. Esas manipuladas consultas solo muestran los deseos cínicos de los tramposos quienes anuncian públicamente, sin ruborizarse, la malsana intención de cometer un fraude.
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