Traquetos y maestros
- Por: Moisés Pineda S.
- 17 abr 2018
- 3 Min. de lectura

Circula por la Internet, especialmente en los grupos afectos a su candidatura, un video en el que el Candidato Gustavo Petro Urrego perora en el sentido de que buscará construir una matriz cultural en la que el "Héroe Social, Ético y Moral" sea el Maestro y no el traqueto, el corrupto o el mafioso.
Ese video me trae a la memoria lo que me ocurrió en La Habana cuando me detuve en una de las Calles de la Habana Vieja a conversar en uno de los negocios de comercio de souvenires de La Calle Obispo con las tres mujeres que lo atendían.
Buscaba un abanico en madera de sándalo con un dibujo en la tela del paisaje.
- ¿De dónde tú eres? Me preguntaron ante lo indefinible de mi acento que en algunos matices parece santiaguero y en otros de Mayagüéz....
- De Colombia. Respondí.
-Ooooh cocaína... observó la primera con un cierto tufo de desprecio...
- Y ¿qué van a hacer ahora que les cogieron al Capo? dijo la otra creyendo que "El Chapo Guzmán" tenía algo que ver con nosotros pues en su ideologizado sistema educativo, México y Colombia son una misma cosa...
- La tercera terció en la discusión que ya para entonces había llamado la atención de varias personas, para decir lo buena que le parecía "Sin tetas no hay paraiso".
Y es que la parrilla de la television estatal se había "colombianizado" con aquellas producciones que, como "El Capo", la antes dicha "Sin tetas no hay paraiso", "El Patrón del mal","El Cartel de los Sapos","Las muñecas de la mafia" y la "Virgen de los Sicarios", le mostraban a los cubanos el sórdido mundo del narcotráfico.
Entonces, ¿por qué habría de extrañarme la actitud de los policías del aeropuerto que me tuvieron media hora aislado en una esquina de la sala de equipajes revisando mis maletas y rodeado de perros que las husmeaban una y otra vez y metian su hocico hasta en mis huevas?
- "Deje, perro maricón!", Pensé para mis adentros calculando que debía evitar que ante la carencia de máquinas de rayos X en el aeropuerto, no fuera a terminar encueros y laxado.
Nadie en aquel negocio de la calle más populosa de "La Puerta de las Américas", mencionó "La Ronca de Oro"... Todo el imaginario sobre lo colombiano se lo tragaban las narcoseries.
Lo jodido es que el tono con el que se referían a los villanos de aquellas producciones televisivas era de sincera admiración.
Los veían como héroes: "Ese Pablo era un duro" Así los sentían y los veían no solo aquel puñado de circunstanciales miembros de esa improvisada "peña" colombiana que tuvo que soportar de mala manera que les dijera:
-"No es justo que ustedes crean que en Colombia todos somos narcotraficantes, viciosos, corruptos o putas. Es tanto como si yo aceptara como válido que porque así lo muestran los documentales de la Internet, Ustedes los habaneros son tramposos, estafadores, embusteros, jineteras y pingueros", sino por la casi totalidad de las personas a quienes entrevisté.
En algun momento le eché la culpa a los programadores quienes me explicaron que solo buscaban mostrar "la decadencia del capitalismo". Nada pudieron controvertirme cuando les dije que el efecto logrado era el contrario. Les dije:
- A un grupo de estudiantes a los que en el Parque Lenon les hice la observacion de que todos aquellos 'héroes' habían terminado muertos, la respuesta fue: "Es cierto. Pero, mientras vivieron se la gozaron".
- "A la gente se les da lo que les gusta. Si no lo ven en la TV, lo consiguen en el paquete semanal de Cd's piratas...." me dijeron para dar por finalizada la discusión.
Así que al Candidato Petro hay que hacerle la glosa de que si bien la tv ha modelado en el Colombiano un gusto por el traqueto, aquello ha contado con el concurso necesario del talento de escritores, guionistas y productores que se reconocen como socialistas al pensar y capitalistas al trabajar y al producir.
Tal vez por eso "Francisco El Matemático", vende menos que "Sin tetas sí hay paraiso" y, aún así, se llega al Congreso de la República pidiendo relievar la imagen y el rol del maestro, al mismo tiempo que en el ejercicio profesional venden, y con éxito económico, el papel y la función del traqueto.
Para mal de la imagen de nuestro país y la salid mental del televidente, en La Habana y en Bogotá donde echan vivas y voladores a favor de la libertad de expresión, de creación artística y de trabajo- aunque sea de alquilado mercenario- sin importar lo ético.
Comments