Cuando las decisiones son tardías
- Por: Ulahy Beltrán L.
- 2 may 2017
- 3 Min. de lectura

Hace unos días se conoció la decisión de la Superintendencia Nacional de Salud de liquidar una nueva EPS, esta vez la EPS indígena Manexka, con presencia principalmente en los departamentos de Córdoba y Sucre. Esta medida según dicha Superintendencia obedeció a una serie de hallazgos derivados de una auditoría forense realizada a la citada EPS, que evidenciaron una cuantiosa defraudación a los recursos del sistema general de seguridad social en salud y con la que se estaba colocando en riesgo la salud de sus miles de afiliados.
Desde noviembre del año pasado ya los medios habían informado de la existencia del denominado “cartel de las cirugías” en dicha EPS y en el que se facturaban millonarias cuentas por procedimientos quirúrgicos inexistentes, por lo que habían sido capturadas por lo menos nueve personas de altos rangos administrativos de la EPS Manexka.
Ahora, según lo argumentado por la Superintendencia, entre las diferentes “perlas” que se detectaron en esa auditoría forense, habían autorizaciones médicas para muertos, celebraciones indebidas de contratos, construcciones y compras no soportadas, pagos irregulares de honorarios a la junta directiva y venta de inmuebles que no aparecen en los registros contables, que según algunos informes periodísticos corresponden a una serie 18 hallazgos administrativos por irregularidades que por lo menos suman 47 mil millones de pesos, lo que hace inferir que en esta entidad se venían saqueando los recursos que debían destinarse para la protección de la salud de las comunidades indígenas afiliadas, así como a la atención de sus enfermedades.
No debe dejarse de lado que en el mes de julio de 2013, la revista Semana había informado cómo desde una cárcel indígena supuestamente se manejaban “los hilos de la próspera EPS Manexka” que en ese momento ya contaba con 250.000 afiliados, lo que implicaba una gran suma de dinero que mensualmente ingresaba a la EPS precisamente para garantizar la atención de sus afiliados.
De manera reciente la Superintendencia Nacional de Salud ordenó la liquidación de las 2 EPS más grandes en Colombia: Saludcoop que era la más grande del contributivo y Caprecom que era la más grande EPS oficial en el subsidiado. Ahora se suma la liquidación de Manexka EPS que como se ha dicho era de “carácter indígena”.
Si bien la liquidación era la decisión que debía tomarse por el ente de control, personalmente creo que si bien la Superintendencia al final decidió lo que tenía que decidir, lo hizo de manera tardía, pues de haberlo hecho antes, se habría perdido menos plata de la salud de millones de colombianos, las deudas de esas EPS con los diferentes acreedores hubiesen menores, se hubiesen podido preservar más activos para pagar los pasivos, pero lo que es más importante, se hubiesen enfermado menos colombianos pues se hubiesen atendido de una mejor manera, inclusive con certeza se hubiese podido evitar la muerte de muchos afiliados que fallecieron precisamente por falta de atención.
Las decisiones que son, deben tomarse oportunamente para que resulten convenientes y se obtenga el mayor beneficio de dichas decisiones, especialmente cuando la salud y la vida de las personas son las que están en juego. A veces, buenas decisiones tomadas tardíamente, no resultan tan buenas.
ubeltran@hotmail.com
@ulahybelpez
(1) Médico Cirujano y Especialista en Gerencia de Servicios de Salud (Universidad del Norte, Barranquilla); Especialista en Seguridad Social Latinoamericana (CIESS, México). Ha sido: Vicepresidente Nacional de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas; Consejero Nacional, Departamental del Atlántico y Distrital de Barranquilla de Seguridad Social en Salud; miembro de juntas directivas y asesor de IPS privadas y empresas sociales del estado; asesor en salud en entidades territoriales; asesor de la Contraloría General de la República. Actualmente: conferencista nacional e internacional en reformas de salud; docente universitario de postgrado en legislación en salud; columnista en medios impresos y virtuales; consultor y asesor en servicios de salud.
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