ELN y FARC: dos agendas cercanas pero con tiempos y métodos diferentes
- Redacción Acta diurna
- 12 oct 2016
- 3 Min. de lectura

‘Participación de la Sociedad en la Construcción de Paz’ es el nombre del punto que incluiría mecanismos para hacer una idea colectiva de la paz, hablar de la agenda que se discutirá y sobre propuestas que logren la consecución de la paz. En medio de las dudas sobre si se logrará o no renegociar con las FARC con todos los sectores satisfechos, se anunció el inicio de la mesa de negociaciones con el ELN, algo que sin duda alivia los ánimos. Así lo señala Alejo Vargas, director del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz de la Universidad Nacional, aunque es claro al decir que los dos procesos son muy diferentes y que no habría la posibilidad de que se unan.
“Yo no creo que eso se pueda unir. Sirve en el sentido en que ayuda a crear un clima de opinión favorable, pero cada uno tiene su propia dinámica y no van a concluir en un solo proceso. Eso además sería lo indeseable”, dice. La agenda del ELN tiene seis puntos, al igual que la de las FARC, pero aunque tocan temas similares, la gran diferencia que se evidencia es la prioridad que se le da a la participación de la sociedad civil que de hecho es el primer punto. ‘Participación de la Sociedad en la Construcción de Paz’ es el nombre del punto que incluiría mecanismos para hacer una idea colectiva de la paz, hablar de la agenda que se discutirá y sobre propuestas que logren la consecución de la paz.
En la agenda también figura ‘Democracia para la paz’, que incluye revisar la normativa de la manifestación pública –en lo que coincide con las FARC- y nuevamente un debate con la sociedad para ver cómo participa. Está ‘Transformaciones para la paz’, que incluye programas para superar la pobreza, la exclusión social, la equidad; así como planes con enfoque territorial que den opciones económicas a las comunidades, en lo que también puede coincidir con las FARC. Pero acá vuelven a entrar las propuestas que haga la sociedad civil. Sobre las víctimas se habla de verdad, derechos, justicia y reparación, así como sobre el perdón y la reconciliación. Y para el punto cinco, que es el ‘Fin del Conflicto’, se prevé la definición jurídica del ELN, la seguridad de los mismos, el ejercicio a la política; esclarecer el fenómeno del paramilitarismo; acciones humanitarias; el cese el fuego y demás, que también podrían llegar a coincidir con el acuerdo ya existente. Claro está, que la agenda del ELN resulta ser bastante general y amplia y aún más con la dinámica de participación que tendría.
“Uno podría suponer que algunos puntos que son parecidos: lo de justicia, los de víctimas. Pero serán cosas que se discutirán en su momento. Por ahora hay que empezar con el punto uno, que es el de participación”, dice Vargas al respecto. Para el profesor, por los tiempos también sería difícil que todo confluyera en un solo proceso o tomara un ritmo parecido. Primero, dice, porque esta negociación con los elenos tomaría al menos un año y porque considera que de aquí a diciembre ya debe haber un acuerdo con las FARC. Lo cierto, por ahora, es que la noticia ayuda a que se sigan avivando los ánimos en pro de la paz. COLPRENSA.
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