Cuba 2017: ¿Un nuevo ´periodo especial´?
- Por: Moisés Pineda salazar
- 14 jul 2016
- 4 Min. de lectura
Me han preguntado qué se dice en Colombia acerca de Cuba.
A decir verdad, el centro de atención en La Habana se focaliza en la negociación con la guerrilla pero muy poca atención se le pone a la situación social y económica de La Isla. De un posible ´Periodo Especial´ que se rumora por allá, no se escucha nada por acá. En una sociedad en que las dificultades para conocer impresiones a través de correo electrónico, tecnológicamente son enormes, los temores y reservas de las personas para decir lo que piensan tampoco ayudan a tener una visión objetiva sobre lo que en esa economía ocurre. Sin embargo, hay que considerar que las circunstancias de las economías americanas y de la Unión Europea, la inestabilidad política en Venezuela y Brazil, necesariamente, está afectando a todas las economías de la región. En Colombia, esto se siente en la devaluación de la moneda nacional frente al dólar, en el aumento de la tasa de interés en las transacciones interbancarias que hace más costoso el consumo de bienes durables, en las restricciones en el gasto público y en el aumento en la inflación.
Todo eso, a pesar de ser la colombiana una de las economías más sanas del continente, significa que el costo de vida, sobre todo el de los alimentos, se ha incrementado... Sin embargo, no creo que el Periodo Especial de los 90's pueda compararse con esta coyuntura que se nos viene a todos encima. Para el caso de Cuba, el flujo de divisas va a hacer menos gravosa la situación pero puede pronosticarse que el Gobierno gravará el cambio de dólares a moneda convertible hasta un nivel cercano al 20% para poder financiar el gasto público. Por eso, debe flexibilizar el flujo de divisas desde otros mercados si no quiere incentivar la elusión, la evasión y el contrabando de moneda extranjera con el correspondiente "mercado negro" También puede anticiparse que el gobierno cubano, y los inversionistas privados, ampliarán las importaciones de bienes durables- electrodomésticos, muebles, materiales para construcción, ropa, lencería,perfumería y otros lujos-, para evitar que la masa de dinero proveniente de las remesas se traslade a los consumos básicos de alimentos, lo cual sería una catástrofe. Eso va a significar el surgimiento de unas nuevas ´clases emergentes´ de ´nuevos ricos´ quienes, por sus redes de parientes y amigos en el exterior, podrán paliar la escasez... Para ellos, ´secreto para resistir´ la contingencia negativa estará en ahorrar en divisas en cuentas en dólares o en euros, para períodos de escasez extrema; sin embargo, eso supondrá que el ingreso de tales dineros no lo será por el sistema bancario sino a través de actividades de comercio informal, en mediana escala, que permita justificar la disponibilidad personal de divisas, que son prácticas tipificadas como delito en el Código Penal Cubano que, se dan a los ojos de todos, incluyendo a unas autoridades que "se hacen los de la vista gorda" y participan del negocio.
Teniendo en cuenta que para ahorrar hay que tener disciplina, pues lo normal es que a las personas nos resulte más agradable y placentero gastar que guardar para las vacas flacas, es previsible la ocurrencia de fenómenos inflacionarios. Para controlar o para mitigar ese efecto nocivo que hará mucho daño a los más pobres, que si los hay en Cuba, es posible que el Estado saque a la venta bienes inmuebles para contener la expansión de la masa monetaria y así controlar el efecto de la monetización de las divisas. Si yo fuera Raul, recurriría a sistemas Público-Privados para incentivar la producción agroindustrial con el fin de generar seguridad alimentaria y generar excedentes para la exportación al mercado de la costa este de USA -de Miami a Nueva York- especialmente cultivos libres de pesticidas y no transgénicos.
Sin embargo, hay que quitarse de la cabeza, de una vez y para siempre de que Cuba pueda vivir del azúcar, el tabaco, el ron y el café.
Los tres primeros por ser productos cuyo consumo se está desestimulando por no ser saludables y el cuarto debe competir en mercados regulados por cuotas internacionales. En cambio, la demanda de arroz, frutales, carne de cerdo y cereales abren una inmensa oportunidad para el campo cubano, si se dejan de pendejear y entienden que el agua y la comida saludable son su gran oportunidad para una Isla cuyas tierras están sin utilidad en más de un 70% de las extensiones disponibles... Además, el gobierno cubano debe optar por el uso de energías limpias, sostenibles, para reducir su dependencia del petróleo y del carbón. Tiene que avanzar en los usos de energía solar o eólica y así generar electricidad para usos domiciliarios.. Lamentablemente, el gobierno cubano tiene fama de ser mala paga y eso no genera confianza en el empresariado con ganas de hacer negocios en grandes escala con el único comprador que es el Gobierno.
Yo, confío en la agudeza económica y el pragmatismo de Raúl. Lo cual en la práctica, tiene diversos significados.
Para el cubano de élite partidista significa que, por lo menos en el mediano plazo, hay que ´pegarse´ de la burocracia en los servicios de Gobierno, amarrados al Partido Comunista, pues la mayor parte de los nuevos negocios se la llevaran quienes estén en las redes del Poder.... Para las élites sociales cubanas es la oportunidad para sacar ventaja de lo aprendido del proceso Ruso. No para repetir la conducta de la Mafia Rusa sino para aproximarse al socialismo Europeo dejando a un lado, de una vez y para siempre, esa mala copia del anacrónico y atrasado socialismo asiático que hemos promovió en el Caribe. ¿Cómo resolverán los cubanos estas tensiones políticas originadas en la crisis estructural de su economía?
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