¿Por qué 10 ministros se quedaron en el gabinete de Santos?

Muchas personas acertaron en la salida de algunos de los anteriores ministros del gabinete de Santos, como la de transporte, Natalia Abello, y trabajo, Lucho Garzón, pero lejos quedó la salida de ministros que no pocos calificaron como desgastados, como el caso del ministro de Hacienda. Sin embargo, la pregunta es ¿qué influyó en la decisión del presidente?

Lea también: Los retos del nuevo gabinete ministerial de Santos Los viejos, pero que aún se necesitan Dentro de los que se consideraba iban a salir porque están desgastados, e incluso porque se han escuchado rumores de que están cansados, está la Ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, quien ingresó en 2010; y el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, que es del gabinete desde 2013. Sin embargo, el contexto parece ser la razón por la que el mandatario decidió que deben quedarse. En el caso de Holguín, ha logrado un reconocimiento y posición fuerte en la ONU y es ella la que en compañía del presidente logró la misión política del organismo para verificar la dejación de armas y de hostilidades por parte de las Farc en el marco del proceso de paz, sobre lo que se sigue esperando, se dé pronto. Además, el profesor de la Universidad Externado Jorge Iván Cuervo, señala que de haber salido ahorita el mensaje la hubiera perjudicado: “Creo que cambiarla en esta coyuntura era complicado porque era como cobrarle el tema de Nicaragua”. Respecto al ministro de Salud, el profesor señala que "Alejandro Gaviria ha hecho muy buena labor, muy buen ministro, no creo que fuera necesario cambiarlo”. Y, desde el Ministerio se le ha empezado a apostar por incluir más herramientas tecnológicas en el modelo de salud, porque Gaviria aún se necesita. Otro del gabinete que ha acompañado a Santos desde hace un buen tiempo, específicamente desde 2012, es Mauricio Cárdenas, Ministro de Hacienda, quien tendrá la difícil tarea de sacar adelante la reforma tributaria que desde hace tiempo ha prometido el presidente Juan Manuel Santos. Y le ayuda que para el gobierno es muy complejo cambiar al jefe de la cartera donde se administra la plata. A ellos se suma Gina Parody, ministra de Educación, quien aunque sería la más nueva en este grupo, pues llegó en 2014, ha liderado los proyectos de educación que le han subido la favorabilidad al presidente Santos, como por ejemplo ‘Ser Pilo Paga’ y los centros de inmersión en inglés, que se seguirán haciendo durante los próximos años. Los de gran poder político Una mala idea hubiera sido mover al ministro de Agricultura, Aureilo Iragorri, afirma Cuervo, pues “Iragorri tiene mucha importancia política. El Partido de la U es un partido que constantemente le está reclamando a Santos porque le dé más burocracia y resulta que el sector agropecuario tiene muchos organismos adscritos y en eso él tiene un papel importante”. En ese mismo sentido, pero más que por ficha de un partido se queda por el poder que tiene en el Congreso el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien ha liderado todos los temas de paz –y seguirá haciéndolo-, en el órgano legislativo.

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“Cristo no hay por qué cambiarlo. Políticamente lo ha hecho muy bien, ha logrado el consenso en la Unidad Nacional. Si se miran los proyectos complejos que están relacionados con el tema de la paz han sido aprobados por la Unidad Nacional y ese es un trabajo que hay que atribuirle a él”, afirma. Los nuevos Otros jefes de cartera no se fueron por nuevos. Evidentemente Germán Arce, ministro de Minas y Energía, hace parte de ese remezón ministerial que hizo el presidente durante esta semana, pero junto a él, el profesor Cuervo señala a los siguientes: “El de Minas, el de Defensa, Luis Carlos Villegas y el de las TICs, David Luna, son unos ministros que relativamente acaban de llegar, entonces es muy difícil cambiarlos salvo que hayan hecho una labor muy deficiente, pueden que no hayan sido muy sobresalientes pero tienen una agenda media”, afirma. Pero entre nuevo y necesario por la coyuntura se encuentra el ministro Luis Carlos Villegas, quien tendrá que liderar ese cambio de doctrina anunciado por las Fuerzas Armadas en el marco del posconflicto. Para el docente, cambiarlo no hubiera sido una buena decisión pues, “podía traer consecuencias en los diálogos de La Habana, en los consensos sobre la paz, y pues Villegas ha hecho cambiar un poco la posición militar y de los gremios económicos frente al tema”. A grandes rasgos esta sería la división que les permitió a los mencionados ministros quedarse en el gabinete santista. Sin embargo, queda volando la ministra de Cultura, Mariana Garcés, que según Cuervo: “Si sigue uno no se da cuenta, y si la cambian tampoco uno se da cuenta. Es posible que esté haciendo una buena labor, pero uno no sabe”. Los diez ministros, por lo pronto, deberán socializar durante los próximos días con sus nuevos colegas: de Justicia, Jorge Eduardo Londoño; de Comercio Industria y Turismo, María Claudia Lacouture; del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Luis Gilberto Murillo; de Vivienda, Elsa Noguera; y de Transporte, Jorge Eduardo Rojas. COLPRENSA.