MinEducación denuncia cobro de 7 mil estudiantes ´Fantasma´ en dos departamentos

La presunta defraudación al Estado es por $10.000 millones, pues son 7.612 los estudiantes que no existen en dos departamentos: 3.653 en Córdoba y 3.959 en Norte de Santander.

Durante 2015, la Corporación Paz y Futuro fue contratada para educar y alimentar a 3.959 niños en 40 municipios de Norte de Santander pero los educandos no aparecieron por parte alguna, según la auditoría al programa Educación Contratada del Miniterio de Educación.En Córdoba, la sede de la contratista se encontró cerrada, desocupada y con un aviso para arriendo.

“Tenemos serias dudas sobre la transparencia de estos contratos y por eso pondremos en conocimiento de la Fiscalía el tema para que indague si incurrieron en posibles delitos”, señaló la ministra. "Es uno de los casos de corrupción que más le duelen al país", afirmó.

Pese a lo anterior, la corporación fue nuevamente seleccionada para contratos en Norte de Santander, de 12.000 millones de pesos, y en Córdoba, por 23.000 millones de pesos antes de haberse descubierto estas presuntas irregularidades por lo que seguirá bajo la inspección del Ministerio.

Hijos de guerrilleros

El Gerente de la empresa de Bienestar Escolar Corporación Paz y Futuro, José Antonio Manrique Torres, dijo que la Ministra está equivocada, porque muchos escolares recibieron clases y alimentación, pero no fueron matriculados y si no figuran en las listas es porque algunos son hijos de guerrilleros y otros hijos de desplazados. Esta versión será confrontada con la de la Ministra Parody quien había manifestado: "Se les llama Niños-Fantasmas porque no hay evidencia de que existan y, sin embargo, el Estado gira dineros para educarlos y alimentarlos". Niños sin registro Refiriéndose a la calificación de "Fantasmas" de estos niños, la Corporación Paz y Futuro hizo un pronunciamiento oficial en el sentido de que al no tener registro de nacimiento, a esos infantes se les brindó educación y alimento, que es un derecho universal y las escuelas lo único que exigieron para inscribirlos fue la firma de un acudiente.