¿Vende petróleo el Estado Islámico en el mercado internacional?
- Redacción Acta diurna
- 5 dic 2015
- 6 Min. de lectura
El Estado Islámico ha establecido una estructura y mecanismos para funcionar como una compañía petrolera. Desde personal cualificado hasta una red de traficantes que distribuyen el producto por la región.

Foto: Reuters
Es el único grupo terrorista en el mundo que ha logrado autofinanciarse, a través de la apropiación de recursos, y que no depende de donaciones del exterior. Desde el inicio de su expansión territorial, el autoproclamado Estado Islámico fijó sus avances en las provincias que albergaban reservas de hidrocarburos. Así, los yihadistas tienen hoy la mejor red de financiación que jamás soñó un líder de cualquier insurgencia. El 'oro negro' se ha convertido en su piedra angular: el EI controla hoy el 60% de la capacidad petrolera de Siria y siete activos de producción en Irak. Durante más de un año, la extracción y refinación de petróleo ha financiado la compra de armas, atentados, redes de captación y la política expansiva de la organización terrorista más temida en la actualidad. Como en otras áreas del país, Daesh se hizo poco a poco con el control de la zona de Deir Ez Zor, la que alberga una mayor cantidad de pozos petrolíferos. No fue hasta la primavera de 2014 cuando se pusieron al frente de los pozos y refinerías. “Fue muy poco a poco”, cuenta a El Confidencial Baghdadi, un joven sirio de la localidad, “primero se ganaron el apoyo de la gente y luego fueron a por las reservas”. Así, desde un primer momento pusieron a trabajar a algunos hombres de las tribus de la zona para que no estallara un conflicto. “Aun así, se enfrentaron con la tribu Shaatat, que se había adueñado de algunos pozos desde el inicio de las revueltas (en 2011, la compañía estatal, Al Furat Petroleum, dejó de operar). En una semana, Daesh mató a 750 miembros del clan para dar una lección al resto de civiles. Ahora serían ellos quienes controlarían el petróleo de la región”. 'E.I. Oil Company' Durante un año y medio, la organización ha establecido una estructura y mecanismos para funcionar como una auténtica compañía petrolera. Desde personal cualificado, como ingenieros y científicos, hasta toda una red de traficantes que ha distribuido el producto por la región. Según fuentes sobre el terreno, el EI comenzó produciendo unos 30.000 barriles diarios. En su mejor momento, llegó a los 45.000. Traducidos en dólares, la cantidad podría haber aportado entre uno y tres millones de dólares al día a la organización. El éxito de su rápida entrada en el mercado ha sido el bajo precio de su crudo. Mientras que el precio en el mercado oscila entre 80 y 100 dólares por barril, los yihadistas venden cada unidad a entre 20 y 45 dólares, según una investigación publicada por el 'Financial Times'.

El diario británico explica detalladamente cómo funciona la distribución en el mercado negro. Concretamente, se centra en la base de Omar, la más extensa bajo sus dominios, donde “colas de seis kilómetros de camiones” esperan a llenar su carga. Ahí, “los conductores enseñan su licencia, su matrícula y capacidad del tanque a los encargados de Daesh. Estos introducen sus datos en una base y les asignan un número”. Después, los comerciantes venden su material a las refinerías locales o a intermediarios que, en pequeños vehículos, sacan el petróleo de Siria. El EI utiliza parte de la producción para su propio consumo, pero el resto se distribuye en la región a través de los intermediarios. Un local de Deir Ez Zor insiste a este diario que “gran parte de esos camiones cisterna venden su producto en las zonas del régimen”. No son las primeras acusaciones de que el Gobierno de Bashar al Asad compra crudo al EI. La Administración Obama acusó al régimen sirio de obtener petróleo del Estado Islámico a través de un hombre de negocios sirio-ruso. Pero el bando rebelde también habría comprado fuselaje a los yihadistas, porque la zona del norte depende de ello para su supervivencia. Hospitales, tiendas, generadores están consumiendo el combustible vendido por Daesh, según fuentes citadas por 'FT'.
Rusia acusa a Erdogan Pero el carburante 'marca EI' no solo fluye dentro de las fronteras de Siria. Rusia, tras el derribo de uno de sus cazas por Turquía, ha acusado directamente a Recep Tayyip Erdogan y a su familia de formar parte de la red de tráfico de petróleo. Los responsables de Defensa han difundido unas imágenes por satélite en las que, dicen, pueden verse camiones cisterna que transportan petróleo desde las áreas de Daesh hasta la frontera con Turquía. Moscú incluso ha señalado las distintas rutas que recorren los traficantes hasta que el material es exportado a otros países. En las fotografías, tomadas el 13 de noviembre, apenas se percibe la carga circular propia de un camión de carga líquida.
“Los turcos lo saben pero no hacen nada porque saben que es por ahí por donde colamos el petróleo”
Sin embargo, en el pueblo turco de Karkamis (la antigua Karkemish), justo en el límite con Siria, y conocido por todos los comerciantes de la región como uno de los puntos de entrada y salida al 'Califato', un traficante iraquí confirma a El Confidencial que “un tal Abu Ali”, a quien describe como un emir del Estado Islámico, tenía “el control de uno de los puntos de acceso”. “Los turcos lo saben pero no hacen nada porque saben que es por ahí por donde colamos el petróleo”, afirma. Además, asegura que los vehículos policiales patrullan frecuentemente el lugar, pero que nunca se interviene la circulación de bienes y personas, evidente a cualquier hora del día.

Foto: Reuters
El petróleo de E.I. en el mercado internacional
Dos profesores de la Universidad de Greenwich han ido más allá y han publicado un informe para probar que el crudo extraído por el Daesh está entrando en el mercado internacional. Los ingenieros George Kiourktsoglou y Alec D. Coutroubis lo detallan en el estudio: "La puerta de salida del EI al mercado global del petróleo". Según su investigación, la autovía E90 en el sur de Turquía es la ruta de la mercancía hacia Occidente. La red tiene pequeños puntos en varias localidades cercanas a esta vía, como en Urfa, Hakkari, Siirt, Batman, Gaziantep, Adana, Adiyaman o Mardin. Al final del camino, el material llega hasta al puerto de Ceyhan, “desde donde el crudo traficado por el EI está entrando en el sistema global del petróleo”, aseguran. Esta localidad, Ceyhan, está situada en el centro-sur de la península de Anatolia y es el punto de salida de las exportaciones del gas y del petróleo de Rusia, Oriente Medio y Asia Central al Mediterráneo. Hasta ahí llegan las reservas desde el mar Caspio por la tubería Bakú-Tbilisi-Ceyhan, así como las del oleoducto Kirkuk-Ceyhan, a través del cual los kurdos iraquíes han exportado a Turquía sin la aprobación de Bagdad. La terminal tiene una capacidad de envío de 50 millones de toneladas de crudo al año y está gestionada por la compañía estatal turca Botas International Limited (BIL).

Al analizar las tarifas de 'charter', una unidad de envío marítimo para medir el flujo del petróleo, los investigadores han dado con tres momentos concretos en los últimos dos años en los que los envíos se dispararon. Según relata el informe, esos picos no se produjeron en ninguna otra ruta de envío más que la de Ceyhan (Turquía)-Laveras (Francia) y no se pueden explicar con otros indicadores comerciales. En cambio, los tres aumentos coincidían con fechas clave en batallas del EI en las cercanías a las zonas petroleras. El primero se produjo “entre el 10 y el 21 de julio de 2014 (…) cuando tuvo lugar la caída de uno de los mayores campos de petróleo de Siria, Al Omar, en manos del EI”.
El segundo pico fue antes de que el régimen retomara las reservas de gas de Jhar y Mahr de los yihadistas en noviembre de 2014; y el tercer repunte fue en enero y febrero de 2015, durante la campaña aérea de EEUU sobre Hawiya, en la rica área de Kirkuk. “Cuando Daesh combate cerca de un área donde tienen recursos energéticos, las exportaciones de Ceyhan aumentan repentinamente”, concluye el informe. “Esto podría deberse a un impulso en el tráfico de petróleo con el fin de generar ventas inmediatas”, aseguran los investigadores. Antes de perder la fuente de recursos, la red de contrabando del EI aprovecha para introducir una gran cantidad de su producto en el mercado. Los autores recuerdan que las pruebas no son determinantes, pero que “hay evidencias que muestran la existencia de una red de tráfico de crudo (…) en el sureste de Turquía desde el noreste de Siria y noroeste de Irak (donde se localizan los territorios de Daesh)”. Aun así, Alec Coutroubis asegura a este diario que su trabajo “solo es la punta del iceberg” de un caso a escala internacional.
Comments